La pulidora doble se utiliza principalmente para mejorar el acabado de superficies de diversos materiales, como metal, madera, plástico, vidrio y piedra. A través del proceso de pulido, se eliminan pequeñas imperfecciones, arañazos, marcas y otros defectos de la superficie, dejándola suave, brillante y con un aspecto más estético.
El proceso de pulido generalmente implica aplicar un compuesto abrasivo o pulidor en los discos giratorios y luego presionar suavemente la superficie a pulir contra los discos en movimiento. La acción de fricción y abrasión generada por los discos giratorios ayuda a eliminar las capas externas dañadas o desgastadas de la superficie, revelando una capa más brillante y lisa debajo.
Las pulidoras dobles son ampliamente utilizadas en la industria automotriz, la industria de la joyería, la fabricación de muebles, la restauración de objetos antiguos y en diversas aplicaciones de artesanía. Son herramientas valiosas para crear acabados profesionales en diferentes tipos de superficies y materiales.